Los trastornos del procesamiento sensorial (SPD) son la incapacidad para utilizar la información recibida a través de los sentidos para funcionar con soltura en el día a día.
Los trastornos del procesamiento sensorial se producen en el sistema nervioso central, que controla el cerebro. Si el procesamiento transcurre de forma incorrecta el cerebro no organiza bien la información sensorial.
Los síntomas de SPD son:
• Trastornos de la modulación sensorial
(hacen referencia a la forma en la que el niño regula sus reacciones a las sensaciones; son niños hiperreactivos, hiporreactivos o también aquellos que buscan experiencias sensoriales).
• Problemas con la discriminación sensorial
(el niño tiene problemas para diferenciar las sensaciones que le llegan)
• Problemas motrices de origen sensorial
(dificultades en la acción, problemas con la preparación de la acción, planificación, organización y realización de un plan)
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Trastornos del sistema vestibular
La disfunción del sistema vestibular consiste en un procesamiento ineficaz en el cerebro de las sensaciones recibidas del oído interno. El niño con problemas vestibulares tiene dificultades para procesar la información sobre la fuerza de la gravedad, el equilibrio y el movimiento en el espacio.
Trastornos de la modulación sensorial
• Hiperreactividad sensorial
Problemas que pueden aparecer en un niño con hiperreactividad sensorial en lo referente al vestíbulo:
a) Intolerancia al movimiento
• no le gustan las actividades en el parque infantil, tales como columpiarse, dar vueltas o deslizarse
• ser prudente, moverse lentamente o sentarse, dudando sobre si asumir cualquier riesgo
• parecer obstinado y sin ganas de colaborar
• sentirse muy molesto en las escaleras mecánicas o en el ascensor, quejarse de mal de movimiento
• requerir un apoyo físico constante por parte de un adulto de confianza
b) Inseguridad gravitacional
Un niño con inseguridad gravitacional puede:
• tener mucho miedo a caerse, a pesar de que no exista tal riesgo
• tener miedo a las alturas, incluso para una pequeña elevación, evitar subir a la acera o saltar desde un escalón
• temer subir o bajar escaleras; habitualmente durante estas acciones se agarra compulsivamente al pasamanos
• sentirse en peligro cuando su cabeza está girada, dirigida hacia abajo o inclinada, por ejemplo al lavarse el pelo
• tener miedo cuando alguien lo mueve, por ejemplo, cuando el maestro acerca su silla a la mesa
• intentar manipular el entorno y a otras personas para protegerse
• tener una propiocepción y una discriminación visual débiles